Fábrica de luz

fabrica de luz

Fabricamos objetos luminosos.

No son soles,

 ni estrellas,

ni foco,

ni lámparas.

Son las luces de la imaginación.

Amamos la luz de la hora de la siesta, la luz a través de la cortina de mi cuarto, la luz del patio cuando anochece, la luz que juega con el mandala de vidrios de colores, la luz que no hay en mi calle, la luz que se filtra por la persiana, la luz entre la santarrita, la luz que entra tímidamente a mi cocina, la luz tibia que seca nuestra ropa, la luz de las lámparas de sal, la luz de los veladores, la ociosa luz del tubo, la luz sobre mi almohada, la luz esfumada, la luz apenas entre las plantas, la luz que se enciende y apaga, la luz de mi escritorio, la luz oscura en el baño caliente, la luz dorada del ventiluz, la luz que riñe con los espejos, la luz que alumbra la foto de mis padres, la luz de la vela para mi hermana hermosa, la luz de tus ojos en nuestra almohada, la luz propia, la luz a la Virgen, la Luz que me alumbra y más luz.