CELEBREMOS LA VIDA

Festejé mi cumpleaños 67, en mi hogar. Aquellos y aquellas que pudieron venir, vinieron, otros no, siempre sucede. Recordé a mis muertos amados y celebré con los afectos. Recibí regalos y mensajes de quienes están lejos. GRACIAS, estoy inmensamente agradecida.

Comparto en este espacio de octubre el cuento Su nombre es Santiago de Lidia Calero, una de las hijas, entendí hace tiempo que no debo usar el posesivo mi/mis. Gracias Lidia. También muestro las hadas de Amalia, una de las nietas, que me envío para que me cuidaran.

Y acompaño el collage de Guillermina, otra de las nietas, donde abuela y nieta van tomadas de las manos y me dedica un poema donde dice la distancia no existe para nosotras.

A todas y a todos, un abrazo circular.

Gracias a mi editor por estos dos años de página.

CELEBREMOS LA VIDA