los angeles no tienen alas

los angeles no tienen alas

“LOS ÁNGELES NO TIENEN ALAS LAZOS NI RIZOS DORADOS
LOS ÁNGELES VISTEN DE BLANCO”
(Los ángeles visten de blanco – Jarabe de Palo)

Como están cerradas las puertas de las iglesias la vieja se aferra a las rejas, apoyada la cabeza en los barrotes y los ojos cerrados. ¿Qué hace? ¿Reza? La casa de Dios está en cuarentena. Tal vez esté orando a su Dios Todopoderoso, preguntándole por qué, por qué tanto dolor, tantos muertos. Nadie la escucha, ni las enhiestas imágenes del interior del templo ni sus ángeles ni sus santos, esos que lleva colgando del cuello en medallitas. No tiene respuestas porque hoy Dios no la escucha ¿o es que Dios no existe? Quizá llora porque ha perdido la fe. Nunca se cuestionó a ese Dios dentro de su corazón. Pero ahora sí. ¿Dónde está Dios? ¿Dónde su bondad? ¿Por qué nos ha abandonado en este valle de lágrimas? ¿Por qué tanto odio injusticia y pobreza? Se le amontonan las preguntas. ¿Y la ciencia? ¿Su fe estará ahora en los médicos y los científicos de guardapolvos blancos que recorren las salas pasillos y quirófanos de los hospitales? No hay preguntas racionales o inteligentes, toda su vida solo tuvo fe. Y esta peste se ha venido a llevar a los más viejos de la tribu, a los más vulnerables, a los que sobran en este planeta superpoblado. Ha venido para quedarse. ¿Ha llegado el Apocalipsis? Sin embargo, la vieja sigue rezando el Padrenuestro y repite como un mantra “… hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo…así en la Tierra como en el Cielo…”